
Al igual que las personas, nuestras mascotas necesitan protegerse de diversas enfermedades y para ello es necesario se les apliquen diversas vacunas que se programan desde los primeros meses de vida, generalmente con intervalos de 3 a 4 semanas.
Es importante saber que las vacunas son una forma de prevención y no una cura y sobre todo seguir el calendario de vacunación recomendado por los veterinarios para garantizar una protección adecuada.
Recuerde que una vacunación completa evita enfermedades graves que pueden ser mortales, el contagio que se puede producir en parques o áreas comunes, así como riesgos para la salud humana.
En el caso de las vacunas principales y recomendadas para perros ayudarán a prevenir:
• Moquillo canino: enfermedad viral muy contagiosa que afecta el sistema respiratorio, digestivo y nervioso.
• Parvovirosis: provoca vómitos, fiebre alta y diarrea hemorrágica.
• Hepatitis infecciosa canina (adenovirus): afecta el hígado y puede causar fiebre, vómitos y hemorragias.
• Leptospirosis: bacteria que se transmite por la orina de animales infectados. Puede contagiar a humanos.
• Rabia: enfermedad vírica mortal y de notificación obligatoria. Obligatoria en casi todas las comunidades españolas.
También existen las vacunas complementarias para prevenir:
• Tos de las perreras (Bordetella bronchiseptica): recomendada si el perro acude a residencias, hoteles caninos o parques.
• Leishmaniosis: indicada en zonas endémicas del Mediterráneo y sur de España.
• Coronavirus canino: opcional, según valoración veterinaria.
Las vacunas son una herramienta sencilla, eficaz y accesible para proteger lo que más queremos. Un perro vacunado es un perro protegido, y también contribuye a una comunidad canina más sana y responsable.
