
La empresa expresó su profundo agradecimiento a las familias, empleados y socios estratégicos que la acompañaron durante una década.
Después de más de una década en el país, Chuck E. Cheese anunció el cierre definitivo de todos sus locales en Perú a partir del 31 de agosto. El comunicado, difundido en sus redes sociales, marca el final de la cadena de entretenimiento familiar en territorio nacional. Durante estos años, la marca se convirtió en un lugar de encuentro para miles de familias que celebraban cumpleaños y compartían momentos de diversión, dejando atrás un legado de recuerdos para varias generaciones.
En su comunicado, la compañía expresó su profundo agradecimiento a quienes hicieron posible su presencia en el mercado: las familias peruanas, sus colaboradores, centros comerciales y proveedores. A pesar del cierre, la empresa aseguró que su legado perdurará en la memoria de quienes los visitaron. «Seguirá viviendo en cada recuerdo, en cada foto y en cada niño que alguna vez disfrutó de un momento especial con nosotros», se lee en su mensaje. El adiós de la marca deja un vacío que era parte de la vida de muchas familias peruanas.

Cierres en Latinoamérica
El cierre en Perú no es un caso aislado. A principios de año, Chuck E. Cheese también dejó de operar en Costa Rica. El 10 de febrero de 2025, la empresa anunció el fin de sus operaciones en la Plaza Bratsi de Heredia, donde funcionó durante seis años. Aunque no se dieron explicaciones detalladas, el cierre se enmarcó como una decisión estratégica. La compañía, que operaba en Costa Rica desde 2018, había planeado expandirse con dos locales adicionales, pero este proyecto no se concretó. En el país centroamericano, la inversión inicial de la franquicia se estimó en USD 4 millones.
El modelo de negocio de Chuck E. Cheese
El modelo de negocio de Chuck E. Cheese se basa en una combinación de comida, entretenimiento y membresías. Las familias pagaban por pizzas y aperitivos, mientras los niños disfrutaban de videojuegos, zonas interactivas y atracciones. Este formato era especialmente popular para las celebraciones de cumpleaños, con paquetes que incluían juegos, comida y espectáculos.
Después de declararse en bancarrota en Estados Unidos en 2020, la cadena implementó un sistema de suscripción mensual con diferentes niveles para ofrecer visitas ilimitadas y descuentos. También modernizó su experiencia con tecnología como las tarjetas recargables «Play Pass», boletos electrónicos y pedidos móviles. Gran parte de su expansión internacional se realiza a través de franquicias, lo que les permite adaptarse a las particularidades de cada mercado.
Los precios de referencia de un pedido a domicilio en Lima eran:
- Una pizza familiar clásica costaba entre S/ 69.90 y S/ 74.90.
- Un combo con pizza grande, gaseosa y nuggets costaba S/ 89.90.
- Paquetes de 10 alitas por S/ 32.90 y 20 por S/ 61.90.
En cuanto a los juegos, se ofrecía la opción de pagar por tiempo o por recarga. Por ejemplo, 60 minutos de juego costaban S/ 80. En la opción de recarga, el costo por partida era de S/ 2.50. Los paquetes de cumpleaños, para un mínimo de 15 niños, tenían precios por invitado que oscilaban entre S/ 39.90 y S/ 59.90.