El periodista Anthony Rumiche, del medio Prensa Callao TV, denunció que su vehículo fue baleado frente a su vivienda, en el Callao cuando estaba en su casa junto a su hijo menor y dos colegas.
“Delincuentes han llegado hasta la puerta de mi casa atacando mi vehículo a punta de balazos en presencia de mi menor hijo que se encontraba en la sala conmigo”, indicó el hombre de prensa, al asegurar que el ataque no fue un hecho aislado de inseguridad ciudadana.
De acuerdo con la denuncia, tres sujetos a bordo de motocicletas llegaron hasta la tercera cuadra del jirón Marañón, en el distrito chalaco, y abrieron fuego directamente contra el vehículo, para luego huir rápidamente. Las cámaras de seguridad registraron el ataque: uno de los agresores disparó a quemarropa mientras otras motos avanzaban lentamente por la zona, como parte de una acción coordinada.
El atentado ocurrió el mismo día en que Rumiche difundió reportajes sobre presuntas irregularidades y malversación de fondos en el Gobierno Regional del Callao, durante la gestión del hoy prófugo Ciro Castillo. Por ello, el periodista responsabilizó directamente al exfuncionario y a su entorno.
“Si algo me pasa, responsabilizo directamente al prófugo de la justicia Ciro Castillo, a su entorno más cercano y a todos los funcionarios que en algún momento denuncié como periodista de investigación», sostuvo.
Horas antes del ataque armado, Rumiche había participado en una conferencia de prensa del Gobierno Regional del Callao, en la que se presentaba a la nueva gobernadora, Edith Vargas. Según relató, a los periodistas se les exigió escribir sus preguntas en papel antes de intervenir, un procedimiento que
Al salir del lugar, el periodista encontró su vehículo con las cuatro llantas reventadas. “Eso ya era un atentado. Cuatro llantas no se rompen solas”, sostuvo.
Lejos de retroceder, ese mismo día anunció nuevas investigaciones relacionadas con el presunto uso irregular de fondos destinados a colegios, que habrían sido empleados para la compra de pintura vinculada a una campaña política, además de la existencia de una presunta red criminal relacionada con el Gobierno Regional del Callao.
Tras la difusión de estos reportajes, se produjo el ataque armado. Según el propio comunicador, las cámaras de su vivienda muestran que el atentado habría sido previamente orquestado: dos motocicletas, al menos tres sujetos y un vehículo merodearon la zona antes de los disparos. Todos los impactos se dirigieron exclusivamente al auto, estacionado frente a una puerta que minutos antes había permanecido abierta.
