
El reconocido diseñador británico Antony Price, célebre por vestir a íconos del rock y por su estilo audaz y teatral, falleció dejando un legado que marcó la moda y la música desde los años setenta.
Antony Price fue uno de los diseñadores más influyentes en la relación entre la moda y el rock. Su trabajo se caracterizó por la fusión de glamour, teatralidad y sensualidad, convirtiéndose en el creador de looks memorables para artistas como Bryan Ferry y Roxy Music, además de colaborar con figuras que buscaban una estética sofisticada y provocadora.
Su estilo se distinguió por los trajes ajustados, siluetas dramáticas y un enfoque escénico, que transformaron la manera en que los músicos se presentaban ante el público. Price entendía la moda como parte esencial de la narrativa artística, y sus diseños se convirtieron en símbolos de una época donde la música y la estética visual estaban profundamente conectadas.
Más allá de su vínculo con el rock, Antony Price también trabajó en campañas de moda y colaboró con casas de lujo, dejando huella en la industria por su capacidad de reinventar la elegancia masculina y femenina con un toque rebelde.
Su fallecimiento representa la partida de un creador que supo romper moldes y redefinir la relación entre moda y espectáculo, inspirando a generaciones de diseñadores y artistas.
Antony Price deja un legado que trasciende la moda: su visión convirtió la vestimenta en un acto de expresión artística y cultural. Su influencia seguirá viva en cada escenario donde la música y el estilo se encuentren.
