Los directivos de la plataforma de streaming garantizan que los estrenos en salas seguirán siendo parte del modelo de negocio tras la adquisición de Warner Bros. Discovery.
La industria del entretenimiento vive un momento de tensión tras la compra de Warner Bros Discovery y HBO Max por parte de Netflix, anunciada el 5 de diciembre de 2025. El acuerdo, valorado en 83.700 millones de dólares, generó un inmediato contraaque de Paramount, que presentó una oferta hostil de 108.400 millones, intensificando la competencia en Hollywood.
Ante la incertidumbre, los CEO de Netflix, Ted Sarandos y Greg Peters, enviaron un memorando a sus empleados en el que aseguraron que la operación no significa el fin de la distribución en cines. “No lo hemos priorizado en el pasado porque ese no era nuestro negocio, pero el legado de Warner Bros. Seguirá intacto”, señalaron.
Los directivos enfatizaron que el acuerdo representa un “victoria para la industria del entretenimiento”, ya que permitirá a Netflix sumar capacidades que no tenía, sin cerrar estudios ni reducir empleos. “Estamos fortaleciendo uno de los estudios más emblemáticos de Hollywood”, añadieron.
Sarandos y Peters destacaron que la intención es proteger el modelo de negocio de Warner Bros., manteniendo estrenos en salas como ocurrió con títulos recientes como Minecraft y Superman. “Así es como planeamos mantenerlo”, afirmaron.
La compra también busca ofrecer más opciones y valor a los consumidores, ampliar el alcance de la comunidad creativa y garantizar un crecimiento sostenible para la producción de cine y televisión.
El proceso aún debe superar aprobaciones regulatorias y podría extenderse durante todo el próximo año, pero Netflix confía en que el acuerdo se consolidará y marcará un nuevo capítulo en la historia de Hollywood.
Con esta adquisición, Netflix se posiciona como un actor central en la industria, prometiendo que la pantalla grande seguirá siendo parte esencial del negocio, mientras redefine el futuro del cine y el streaming.
