
La Sala Suprema Penal determinó que el ex-congresista no incurrió en peculado doloso, al considerar que los gastos por semana de representación son de libre disposición.
La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema revocó la sentencia de ocho años de prisión impuesta al expresidente del Congreso, Daniel Salaverry, y lo absolvió de la acusación de apropiación de la asignación económica por la semana de representación entre 2017 y 2018. El fallo, emitido por el tribunal que preside César San Martín, revierte la condena de primera instancia que también había ordenado el pago de 119,577 soles de reparación civil por el delito de peculado doloso por apropiación.
En marzo de este año, la Sala Suprema Penal Especial había condenado a Salaverry argumentando que el expresidente del Congreso estaba obligado a realizar actividades específicas de representación con el dinero asignado y, por lo tanto, no era de libre disposición.
Sin embargo, la Sala Suprema Penal Permanente discrepó de esta conclusión. El tribunal determinó que la asignación por semana de representación —que ascendía a 2,800 soles netos por semana— no constituía «caudal público sujeto a rendición de cuentas», sino una retribución personal.
“Se trata de una retribución por servicios personales, de un pago adelantado de un monto fijo por el que se tributa el impuesto a la renta, quinta categoría”, expuso el juez San Martín durante la lectura del fallo.
El tribunal supremo concluyó que, al tratarse de dinero de libre disposición del congresista, «no es un dinero objeto de administración, por el que debe justificarse a la administración del Congreso». Por esta razón, se concluyó que no se configuraban las condiciones para imputar el delito de peculado doloso por apropiación.
Respecto al argumento de que Salaverry no permaneció los cinco días de representación en Trujillo, el tribunal sostuvo que la ley solo exige que el parlamentario haya viajado a la región, sin establecer la obligatoriedad de permanencia total.
Daniel Salaverry se pronunció en declaraciones a Canal N, donde manifestó estar «tranquilo» y «contento» por él, su familia y las personas que, según afirmó, sufrieron «estos años de persecución terrible».
El ex-congresista sostuvo que la condena previa le había limitado «en muchísimas cosas, no solamente a nivel político, a nivel empresarial». Agregó que siempre mantuvo un «espíritu fuerte» porque era consciente de que la interpretación de la fiscalía y los jueces de primera instancia era «errónea».
Salaverry agradeció a los magistrados de la sala suprema por ser «jueces honorables y de altísimo nivel que han puesto las cosas en su sitio», mencionando específicamente a César San Martín y Luján Túpez.
