El organismo internacional destacó la resiliencia de la economía peruana, pero alertó sobre la necesidad de reformas estructurales y disciplina fiscal.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) revisó al alza su proyección de crecimiento para el Perú en 2025, pasando de 2,8 % a 3,1 % del Producto Bruto Interno (PBI). La entidad señaló que la economía peruana se mantiene resiliente gracias a la baja inflación, el dinamismo del consumo privado y los altos precios del cobre, uno de los principales productos de exportación del país
El informe de la OCDE también prevé que la inflación se mantendrá cercana al 2 %, lo que contribuirá a sostener la confianza empresarial y el poder adquisitivo de los hogares
Sin embargo, el organismo internacional advirtió que el crecimiento podría desacelerarse en 2026 y 2027, con tasas proyectadas de 2,8 % y 2,7 %, respectivamente, en un contexto marcado por la incertidumbre política y económica tanto local como global.
La OCDE subrayó que el Perú debe aplicar ajustes fiscales para mantener el déficit dentro de las metas establecidas y garantizar la sostenibilidad de las cuentas públicas. En ese sentido, recomendó fortalecer la recaudación tributaria y mejorar la eficiencia del gasto público
Asimismo, el organismo resaltó la importancia de avanzar en reformas estructurales, especialmente en infraestructura, educación y salud, para consolidar un crecimiento inclusivo y sostenible.
Expertos consultados por medios especializados como Perú Retail señalaron que el consumo privado muestra señales de fortaleza gracias a la estabilidad laboral y al aumento de los ingresos reales, aunque la volatilidad financiera global podría afectar la confianza empresarial
El informe se publica en un momento clave, dado que el Perú continúa su proceso de adhesión a la OCDE, lo que implica cumplir estándares internacionales en materia de gobernanza, transparencia y políticas económicas.
La revisión al alza de la proyección de crecimiento a 3,1 % en 2025 confirma la resiliencia de la economía peruana, pero la advertencia sobre ajustes fiscales y reformas estructurales marca el reto inmediato para asegurar estabilidad y desarrollo sostenible.
