
El proyecto, denominado «Ara», fue diseñado por alumnos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos y destaca en la categoría de innovación ambiental del certamen Drone Tech.
El proyecto «Ara», un dron bioinspirado capaz de posarse en ramas para maximizar su autonomía y equipado con inteligencia artificial (IA) para detectar la deforestación mediante el análisis de sonido, ha clasificado entre los cinco mejores equipos del concurso nacional Drone Tech.
Los estudiantes de la Facultad de Ciencias Físicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) –Edgar Marqui Gutiérrez, Diego Castillo Vásquez y Eduardo Alvino Vílchez– son los creadores de esta innovación que busca ofrecer soluciones tecnológicas de alto impacto para el monitoreo ambiental. La iniciativa posiciona a la UNMSM como un referente en ciencia y tecnología aplicada al cuidado de ecosistemas.
Innovación y tecnología
El equipo sanmarquino participa en el certamen con «Ara», un dron diseñado para realizar monitoreo ambiental con un bajo consumo energético, crucial para misiones prolongadas en zonas de difícil acceso como la Amazonía. La clave de su eficiencia radica en un mecanismo de aterrizaje inspirado en las aves, que le permite posarse en ramas y superficies naturales para apagar los motores y continuar la medición.
«Los drones consumen gran parte de su energía en vuelo. Pensamos: ¿qué pasaría si el drone pudiera posarse y seguir midiendo sin usar los motores? Eso nos llevó a diseñar un mecanismo de aterrizaje sobre ramas, inspirado en las aves», explicó Eduardo Alvino Vílchez. Esta capacidad ha permitido prolongar significativamente la autonomía del dron, pasando de horas a días.
«Ara» incorpora sensores de temperatura, humedad, presión y GPS, junto con un sistema de IA enfocado en el análisis acústico. Este algoritmo es capaz de identificar patrones de sonido asociados a actividades ilegales, como el uso de motosierras o detonaciones, así como sonidos de fauna.
«El análisis de audio es más ligero que el de video y permite procesar la información con mayor eficiencia», añadió Alvino Vílchez. Para superar las barreras geográficas de la selva, los estudiantes implementaron un sistema de comunicación multi-dron, donde varios dispositivos actúan como repetidores de señal, permitiendo mantener el control y la transmisión de datos incluso en zonas sin cobertura o con fuerte interferencia ambiental. «Esta red de drones funciona como una cadena de comunicación que evita perder conexión en áreas remotas. Es una solución pensada para la Amazonía», detalló Edgar Marqui Gutiérrez.
Logros y proyección
Actualmente, el proyecto «Ara» se encuentra en la tercera de cuatro fases del concurso Drone Tech, compitiendo con universidades como la UNI. Los sanmarquinos se ubican en el tercer lugar por su creatividad y proyección ambiental.
Los estudiantes destacaron que el apoyo de la UNMSM fue fundamental para el avance del proyecto, pues los profesores han estado dispuestos a orientar y motivar, haciendo posible que ideas como esta se concreten, según señaló Marqui Gutiérrez.
Para el equipo, ganar Drone Tech visibilizaría el talento de la comunidad sanmarquina y motivaría a otros estudiantes a participar en competencias y desarrollar sus propias innovaciones. «Que no tengan miedo de presentar sus ideas. Muchas veces se quedan en el papel, pero vale la pena intentarlo», concluyó Marqui Gutiérrez.
