
Una investigación de la Universidad del Sur de California estableció una relación entre la presión arterial y los cambios cerebrales que dan cabida a trastornos neurodegenerativos, especialmente en adultos mayores. Publicado en el Journal of Alzheimer ‘s Disease, revista especializada en la patología, concluyó que las variaciones de la presión pueden ser un indicio de deterioro cerebral, aunque los registros del paciente no apunten directamente a un problema.
Los investigadores evaluaron a adultos entre 55 y 89 añoys, y observaron la fluctuación de su presión arterial para determinar su impacto en la función y estructura cerebrales. “El hallazgo sugiere que no solo el valor promedio de la presión arterial merece atención, sino también la inestabilidad que puede presentarse entre latidos” explica Infobae.
“Incluso cuando la presión arterial está bien controlada con medicamentos, la rápida fluctuación de la presión arterial de latido a latido se asocia con peor memoria y signos de atrofia cerebral y daño a las células cerebrales” indicó Daniel Nation, profesor y autor principal del estudio.
Ante estos resultados, el siguiente paso para los especialistas sería monitorear las variaciones en la presión arterial que se manifiestan en lapsos menores al promedio. “Reducir estas fluctuaciones podría ayudar a proteger el cerebro, incluso en personas cuyas lecturas promedio parecen normales” señaló Trevor Lohman, profesor asistente y otro de los autores principales del trabajo.
