
El INPE aplicará medidas más estrictas para internos de alta peligrosidad, limitando visitas, llamadas y actividades grupales.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, junto al Instituto Nacional Penitenciario (INPE), anunció el fortalecimiento del régimen cerrado especial en los establecimientos penitenciarios del país, con el objetivo de reducir el riesgo de coordinación delictiva desde las cárceles y garantizar la seguridad interna.
Las nuevas disposiciones, publicadas en el diario oficial El Peruano, establecen restricciones específicas para internos considerados de alta peligrosidad, incluyendo:
• Suspensión de visitas personales y conyugales
• Limitación de llamadas telefónicas a un número reducido de contactos autorizados
• Prohibición de actividades colectivas, como talleres, deportes o reuniones grupales
• Mayor control en celdas y pabellones, con inspecciones frecuentes y monitoreo permanente
Estas medidas se aplicarán en penales como Challapalca, Cochamarca, Ancón I y II, y otros centros que albergan internos vinculados a organizaciones criminales, delitos de alta complejidad o reincidencia grave.
¿Qué busca el régimen cerrado especial?
El régimen tiene como finalidad:
• Evitar la planificación de delitos desde el interior de los penales
• Reducir el contacto externo no autorizado
• Fortalecer la disciplina penitenciaria
• Proteger al personal y a otros internos
El INPE informó que estas reglas se aplicarán de forma progresiva y serán evaluadas periódicamente para garantizar el respeto de los derechos fundamentales, sin comprometer la seguridad nacional.
Además, se reforzará el uso de tecnología de vigilancia, como cámaras, bloqueadores de señal y sistemas de control biométrico, para evitar el uso de celulares y otros dispositivos prohibidos.
