
Las autoridades investigan si una organización criminal vinculada al suceso pudo haber ejecutado una represalia. Esta hipótesis surge luego de que se descartara oficialmente el móvil del robo, reorientando el foco hacia un ajuste de cuentas.
El asesinato del alférez Jhordy Stainer Escobedo Mori (23) en la madrugada en la avenida San Pedro de Carabayllo ha tomado un giro crucial. Las autoridades investigan una línea de posible sicariato relacionada con una reciente visita que el oficial realizó al penal de Ancón en el marco de una operación policial, según el reporte inicial de Panamericana Televisión. El crimen, que en principio pudo parecer un robo, ahora se enfoca en una potencial represalia del crimen organizado.
El ataque y la hipótesis del sicariato
El ataque ocurrió momentos después de que Escobedo Mori y su pareja estacionaran un vehículo de registro no propio. Según el testimonio de la mujer, al menos tres sujetos se aproximaron al auto. Dos individuos la obligaron a descender, mientras que un tercero abordó el lado del oficial, perpetrando el crimen.
Detectives de la División de Investigación de Homicidios indagan si el asesinato fue motivado por un ajuste de cuentas. La línea de investigación se centra en la visita de Escobedo Mori al penal de Ancón días antes del crimen y su posible intervención en un caso de tráfico de terrenos. Las autoridades no descartan que una organización criminal relacionada con este tipo de delitos haya tomado represalias contra el joven policía.
Testigo clave exige garantías y denuncia falta de apoyo
La pareja del agente, de 27 años, se ha convertido en testigo clave del homicidio. En declaraciones a Latina Noticias, la joven exigió garantías para su vida y alertó sobre la ausencia total de apoyo institucional o comunicación de parte de las autoridades tras el crimen.
La pareja relató el profundo dolor del suceso, ocurrido en una fecha donde planeaban comunicar una noticia personal. “Tres días antes de que pase eso, nos habíamos enterado de que yo estaba gestando”, relató la joven, indicando que esa noche iban a compartir la noticia del embarazo con la familia. La joven reiteró ante cámaras que “Nadie se ha comunicado conmigo”, mientras solicitaba resguardo y justicia para su compañero.
La familia de Jhordy Stainer Escobedo Mori, quien era muy apegado a su madre, ha dispuesto el traslado de su cuerpo a su tierra natal Leimebamba, en Chachapoyas, donde se le dará el último adiós.
